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El alcalde de la localidad vizcaína de Sestao, Josu Bergara (PNV), ha sido denunciado este jueves por cinco familias y dos personas más por un presunto delito de prevaricación por omisión, con agravante de racismo, por negarse a empadronarlas en el municipio por ser inmigrantes extranjeros.

La representante de SOS Racismo Nekane García ha explicado a EFE que el problema por la negativa a empadronar a estos inmigrantes en Sestao se da desde 2012 y que primero intentaron solucionarlo directamente con Bergara.

Ante la negativa del alcalde, los denunciantes pidieron la intervención del Ararteko (el Defensor del Pueblo vasco), que instó al regidor a empadronar a los inmigrantes sin que tuviera efecto, y también recurrieron a la vía administrativa y al Instituto Nacional de Estadística (INE), entidad responsable del padrón, para tratar de solucionar el problema.

En la denuncia presentada en el juzgado de Barakaldo (Bizkaia), municipio de la Margen Izquierda vecino a Sestao, se aportan como pruebas las grabaciones de dos reuniones del alcalde con inmobiliarias de la localidad para, según SOS Racismo, usar una base de datos con antecedentes policiales para hacer una «selección» y evitar que inmigrantes «conflictivos» alquilaran viviendas en Sestao.

En esas grabaciones facilitadas por la ONG que apoya a los denunciantes y que asegura que quién está hablando es Bergara, el alcalde reconoce que «incumple» la ley «todos los días, a todas horas».

«Yo no voy a prohibir que venga gente extranjera porque es imposible, pero por lo menos los que vengan, vamos a dejar -digamos entre comillas-, la gente que no quiere nadie que no venga a Sestao».

«Y tenemos que controlar entre todos, en la medida de las posibilidades, que no se nos llene, que no sea San Francisco» porque, según añade, «esto es efecto llamada: viene uno y vienen todos».

En otro extracto del audio se escucha: «Gitanos buenos hay muy pocos» y «... la mierda ya no viene a Sestao. Si no, la echo yo. La echo yo y ya me empeño yo, ya encargo yo de que se vayan, a base de hostias, claro» porque «la mierda no la quiere nadie» y «en todos los municipios nadie quiere a los gitanos».

Las grabaciones han sido facilitadas a los medios por SOS Racismo, donde se escucha la voz de un hombre que supuestamente es el alcalde, en conversación con una mujer.