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El PIB de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) acumula cuatro trimestres creciendo por debajo de lo esperado. La expansión de la actividad económica en el bloque se ha ido desacelerando, algo que se agudizó de abril a junio de 2011. Alemania fue uno de los países que sufrió la caída, a pesar de lo cual el Bundesbank quita hierro al asunto y asegura que la previsión de aumento para 2011 se mantiene "en torno al 3 por ciento".

En los tres primeros meses de 2011, el PIB aumentó un 0,3 por ciento y, de abril a junio, ese porcentaje cayó hasta el 0,2 por ciento. Esto significa que la expansión de la actividad económica ha ido decreciendo durante cuatro trimestres consecutivos, según informó la institución con sede en París.

La ralentización de la actividad fue "particularmente notable" en la Eurozona y en la Unión Europea (UE), donde el crecimiento del PIB se frenó a apenas el 0,2 por ciento, frente al 0,8 por ciento que registró de enero a marzo. La economía francesa, que había crecido un 0,9 por ciento, se estancó en el segundo trimestre; la británica se desaceleró hasta el 0,2 por ciento, frente al 0,5 por ciento de principios de año.

El crecimiento del PIB en Estados Unidos fue revisado al 0,3 por ciento, desde el 0,5 por ciento anterior. Japón continuó con la contracción de los trimestres previos y retrocedió un 0,3 por ciento en el segundo, tras caer un 0,9 por ciento de enero a marzo de este año. En términos interanuales, el PIB de la OCDE subió un 1,6 por ciento, por debajo del 2,4 por ciento del primer trimestre.

EL BUNDESBANK QUITA HIERRO AL ASUNTO

El crecimiento del PIB de Alemania no corrió una suerte distinta. De hecho, se situó en el 0,1 por ciento, frente al 1,3 por ciento del primer trimestre. A pesar de ese frenazo de la locomotora del país que gobierna Angela Merkel, el Bundesbank quita hierro al asunto y asegura que la previsión de aumento para 2011 se mantiene "en torno al 3 por ciento".

"El bajo crecimiento del segundo trimestre no supone en sí mismo una evidencia de que la economía de Alemania haya sufrido notablemente por el debilitamiento de la demanda extranjera y el incremento de la incertidumbre respecto a la situación en los mercados financieros por los problemas de deuda en la eurozona y EEUU". Así lo afirma el banco en su boletín mensual de agosto.

Sin embargo, la entidad germana no niega que hay "riesgos apreciables" en una publicación en la que se muestra menos clara en sus pronósticos. En la edición del informe de junio, la institución auguraba un crecimiento del PIB del 3,1 por ciento en 2011 y del 1,8 por ciento para 2012.