ACTO. Tuvo lugar en la plaza de Oriente de Madrid - Reuters

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Alrededor de 200 personas rindieron ayer homenaje a Francisco Franco y a José Antonio Primo de Rivera en un acto en la plaza de Oriente de Madrid, en el que defendieron la cruz del Valle de los Caídos por simbolizar "una cruzada de liberación con mártires por Dios y por España".

En el homenaje, que estaba convocado por la Hermandad de Ex Combatientes, los asistentes portaron banderas preconstitucionales, gritaron en contra del Gobierno, de la ley de Memoria Histórica y del el ex secretario general del PCE Santiago Carrillo.
El fundador de Fuerza Nueva Blas Piñar fue ovacionado cuando subió al escenario para decir "no" al "Estado fallido del malestar" en el que, a su juicio, se disfraza lo que en realidad es "una invasión migratoria", en referencia los inmigrantes que residen en España.

Piñar criticó al Gobierno por provocar la crisis en todos los sectores y en convertir "el crimen abominable" del aborto en un derecho para la mujer.
El fundador de Fuerza Nueva quiso dedicar parte de su discurso a la defensa del Valle de los Caído, que, señaló, "da amparo a los combatientes de una trinchera y de la otra". "Fue una cruzada de liberación con mártires por Dios y por España", gritó Blas Piñar, quien dijo estar a favor de un Estado que vele por la unidad geográfica, política, económica y católica de España.

Uno de los nietos de Piñar, Miguel Menéndez, también defendió "la majestuosidad" del monumento, porque a su entender demuestra "la paternidad de Francisco Franco sobre el pueblo español". Menéndez calificó de "genocida" a Santiago Carrillo y afirmó que el comunismo lo único que ha generado es "hambre y miseria".

Por su parte, el consejero del Frente Nacional Emilio Mariat criticó la democracia que hay en España porque, en su opinión, es "un negocio a cuatro bandas" entre políticos, banqueros, periodistas y especuladores.