Los riesgos de la normalización de la anormalización II. En Mahón, pasará al igual que en Ciutadella o en el Consell, que se implantará el bipartidismo de izquierdas (directo o indirecto) gobernando durante ocho años, y no habrán hecho nada o casi nada, y cuando entre la derecha, a la primera semana o en el primer mes, ya les pediremos resultados y les exigiremos que hagan todo lo que no han prometido y no han hecho los partidos de izquierdas y encima en “tiempo récord” y si no: los insultaremos, los difamaremos, los amenazaremos, los perseguiremos, etc… El mal de estas asociaciones y pactos, es que, todos juntos, no piensan como uno, sino como tres o en el caso de Mahón como cuatro. Eso, produce una abundante creación de ideas y opciones que hace que sea más dificultoso tomar una decisión, y aparece el “síndrome de las miles de ideas”. Tienen tantas que llenarían una libreta de planes, negocios millonarios y soluciones a todos los problemas más molestos que hay en nuestras ciudades; pero por inseguridades y falta de tiempo condenan a la mayoría al fracaso, no sin previamente haber abonado el costo de esos proyectos antes de que puedan llevarse a cabo. Eso significa, en un caso u otro, que no saben seleccionar cual hacer o escoger, y generalmente, cuando se escoge un proyecto, intervención o actuación y se es capaz de “pasarlo al papel”, nunca se acaba lo escogido que se empezó o nunca parece poder terminarse. Y es aquí, cuando comienzan las inquietudes y las dudas entre los tres o cuatro partidos de izquierdas y sus diferentes concejales, lo que generalmente lleva a un desconcierto y una lucha por espacios políticos. Algo parecido a lo que ocurre si metes en una pecera a un pulpo, una morena y un mero (no sé si es cierto pero entre pescadores se comenta). Cada uno se pone en una esquina y no se mueven, porque cada uno de ellos teme que el otro le ataque al ser presas preferidas entre ellos. Los políticos, no se pueden separar debido a los pactos entre unos y otros, y terminan tirándose los trastos a la cabeza, resultando como perdedor siempre, el ciudadano y contribuyente. Por eso, vemos que las ciudades, pueblos e instituciones no avanzan bajo el sistema de estas coaliciones políticas de bipartitos o tripartitos.
ViriatoI la tuya de faxa,ojalá diéresis soluciones aparte de lo que hacéis. e
Si si pero sois la repreentacion de los que mandan....de hablar de la noticia cero....me la sudan los crucifijos y aun así sacarlos a relucir..o su falta...denota un complejo grave...por otro lado hay presupuestos...se acabara la inmovilidad del ayuntamiento?? Lo dudo mucho..sigo esperando noticias de urbanismo...denunciable todo
baixamaner💊
ViriatoTu estás ciego o eres un hooligan del pp,vete a Madrid con ayuso.
manu menorcaEsa rabia hacía lo cristiano, amor no correspondido con algún cura en tu juventud? Supéralo
Te vas cubriendo de gloria, amigo Tutzó. ¿Cuándo vas a dar por fin el paso y pedir de una vez tu ingreso como militante de la corrupta máquina de mentir llamada PSOE, como te pide el cuerpo?
... os acordáis cuando en generaciones anteriores los ciudadanos tenían que padecer un enorme crucifijo que presidia todas las votaciones de los plenos municipales? ... menos mal que hemos cambiado la foto del dictador por la del rey, y hemos ELIMINADO cualquier referencia confesional de la vida pública intramuros de los ayuntamientos... era de vergüenza ajena, como si tuviesen que necesitar la venia o las bendiciones de lo desconocido para poder tomar decisiones políticas... hemos tardado demasiado, pero es un hecho (salvo quizás en Mercadal, creo) que no hay representación metafísica en la política institucional... salvo Xisco, claro, pero eso ya es otra cosa...
Me parece bien que dos partidos lleguen a acuerdos (sean de derechas, izquierdas y ojalá fuera entre ellos). La política deberia ser pactar y dialogar, no tirarse mierda entre unos y otros.
Los riesgos de la normalización de la anormalización I. Yo pienso que, votar a favor de un presupuesto conjuntamente (siempre dependiendo de ciertas circunstancias), es normal y democrático e incluso saludable para la política y los ciudadanos. Ahora bien, la coletilla bajo la cual se abre la noticia de pactos, eso nos viene a indicar que probablemente y como se veía venir, harán lo mismo que en Ciutadella: la unión de sus partidos bajo una coalición bipartidista para gobernar el ayuntamiento de Mahón (directa o indirectamente). Ya sé, ya sé, que eso no es lo que se dice, pero es lo interpretable, y que terminará dando lugar, sí o sí, a una coalición bipartidista del PSOE con la extrema izquierda y comunismo de “Ara Maó”, eso sin duda alguna. En Ciutadella, los tres partidos de izquierda y extrema izquierda van cada uno por su lado, no hicieron una asociación o federación para presentarse, como si ha hecho “Ara Maó”. ¿Cuál es la diferencia? Que en un gobierno donde hay dos partidos (coalicionados) como puede ser el caso de Mahón, es más gobernable que uno en el que hay tres como en Ciutadella, simplemente es una cuestión de números (dos se llevarán mejor que tres y las ideas no multiplicarán por tres, sino por dos). Pero en Mahón, para evitar lo que ha ocurrido con el tripartito en Ciutadella (peleas continuas entre PSOE, PSM i Ciutadella Endavant) y reunir todos los votos de toda la extrema izquierda y comunistas, fundaron “Ara Maó” que acaparaba los tres partidos más radicales de la izquierda o de extrema izquierda aquí en la isla como son: Més per Menorca, Esquerra de Menorca i Podem. Y es aquí donde yo quería llegar para cuestionarle a la izquierda, la equidistancia con que miden la posibilidad de que pacte el PSOE con partidos de la extrema izquierda, y la de que lo haga el PP, según la izquierda, con partidos de extrema derecha. ¿Porqué según el PSOE, ellos pueden hacerlo y el PP no?