Lo que falta es educación, menos basura en la TV, Internet...menos gente venida de países subdesarrollados que como están protegidos aquí por vuestro amado líder y sus secuazas imponen sus creencias y costumbres selvática, ahora me lo publicais...que no creo

Donde faltan sociólogos es en la Serguridad Social.

SurmannEls suicidis són per moltes causes, no perquè hi hagui psicòlegs. Ells miraran d'ajudar els joves i n'hi haurà menys.

ViriatoNo confons la causa amb la conseqüència?

ViriatoTota la raó. Si no s'hagués deixat els pares sense autoritat, igual que als mestres i professors i se pogués enviar una paperina de tan en tant o un càstig que se'ls fugissin les ganes de torna-hi, ara no tendríem el bordell que tenim.

Venga a gastaaar 💵💵💵 i cuento, com si mos sobrassin els doblers..despilfarro i mes despilfarro, això si, el fracàs escolar en màxims.

Catita39 psicólogos que no hacen ninguna falta en los centros de enseñanza. Dinero público despilfarrado estúpidamente. Lo que de verdad hace mucha falta en las aulas es sentido del esfuerzo, del trabajo, disciplina, respeto a la autoridad del profesorado y ganas de aprender, y no de ir allí a pasar el rato y holgazanear mientras hacen básicamente el imbécil.

No entiendo como sobrevivíamos anteriormente. Nos castigaban en el colegio si nos portábamos mal, nos castigában en casa si no aprobábamos. Teníamos que soportar a los matones de cada curso. Teníamos que hacernos la cama antes de desayunar. Nadie nos pedía qué queríamos comer y debíamos comer lo que nos ponían en la mesa. Sólo nos dejaban jugar con los niños del barrio si hacíamos los deberes y siempre con juguetes más bien rudimentarios. No teníamos psicólogos ni apoyos de nadie más allá de la poca ayuda que nos podían dar nuestros padres. Si te caías, te levantabas, lavabas tu herida y procurabas no decir nada para que nuestros padres, nos dejaran seguir jugando con los amigos. Estamos debilitando a los niños. La vida de adulto suele ser dura, competitiva y no siempre trabajas o haces lo que te gusta. Ahora hemos puesto nombre a cada enfado o sentimiento adverso de los niños. Ahora la culpa es del mundo que rodea al niño y en pocas ocasiones del caracter o la falta de voluntad del propio niño. A cada rareza o capricho, le ponemos nombre y le damos verosimilitud sólo porque un o unos pocos individuos se sienten perjudicados. Estamos sobre protegiendo a la juventud.

39 psicòlegs a repartir entre quants de centres? Quants dies a la setmana els tocarà a cada un? I als concertars els deixaran fora? No m'ho crec. Aleshores encara tocaran a menys. I si els psicos en questió s'hi ajeuen... poden passar cursos i cursos sense tocar els nins que ho necessiten. Molt de paperum...això sí.

Todo un debate, hace algunos años no existían psicólogos y las cifras de suicidios juveniles eran mucho menores.