No cobrar por un servicio como este, además de un robo, es un error. ¿Donde ponemos el límite para establecer si una línea es viable o no? Donde le parezca al político de turno, o al gestor de turno (que cobra de ello), en fin... lamentable. Me alegro de ver en los comentarios bastantes personas críticas con el tema, no como en noticias anteriores donde todo el mundo aplaudía la medida.

Os encanta la palabra "gratuito" siempre que implique robar al contribuyente para regalárselo al votante.

Ésta es solamente la primera de tantas que veremos en cuatro 🍀🕓 años, de Puchi y el arrodillado Xanxez

A los que se os llena la boca con medidas ecologistas no sabeis que esto es solo para residentes y que la inmensa mayoria lo usan para ir a trabajar? Sabeis la de coches/trafico y contaminacion que quita de las carreteras y calles de toda la isla?? Preferis darle el dinero a perros/as/es/is/us flautas en ayudas antes que usarlo para esto?? No sabeis ni lo que quereis… asi nos va si nisiquiera nosotros sabemos lo que queremos. Quejarse de todo es lo facil claro

Supongo que los catalanistas estarán orgullosos de sus colegas catalanes. Paisos catalans según para qué, por lo que veo.

buhoY dale... que las subvenciones a los toros no son gratis, son nuestros impuestos. Votar significa que nuestros impuestos vayan a subvencionar los toros o a subvencionar el transporte público. Y, evidentemente, es mucho más útil pagar el transporte a la gente que va a trabajar que los toros a la gente que los va a ver.

Quin Txunami!

Y dale,,,,,,, que NO es gratis son nuestros impuestos

Que NO es gratis , son nuestros impuestos El que quiera transporte grati

Por el bien de todos, espero que este proyecto finalmente no salga adelante. No hay nada gratis. Todo tiene su coste y su precio. El servicio público de transporte debe tener necesariamente un coste, aunque sea mínimo, para sus usuarios, como ha sido toda la vida de Dios. Es de puro sentido común. Implantar la gratuidad total y universal, es un gravísimo error de concepto y es contribuir innecesariamente a aumentar el gasto público de una forma aberrante y absurda. Puro postureo político.