PregondaMés que d'acord. Afegesc...segur que es que l'han llevat l'han posat as seu jardí.
Gato locoHa dado en el clavo. A cualquier menorquín nos hubiesen multado por poner basura en medio de una playa (virgen o no), pero según quien lo hace a esa mierda lo llaman arte….. nos mean encima y nos dicen que llueve.
pigasTotalmente de acuerdo. No se puede poner una porquería mayor en medio de una playa preciosa. ENHORABUENA ( por una sóla vez y sin que sirva de precedente a los “gamberros” que la han estropeado).
Marc PoloMuy bien dicho Marc!
a ver no me desagrada la escultura pero no era el sitio para ponerla ,cuando siempre se quejan de que hay que preservar el paisaje, si no vease las ANEIS,tampoco veo normal que los gamberros de turno la hayan finiquitado,...
Encontrar un tronco que te recuerda a una aguja, ponerlo en vertical y bautizarlo no te hace artista ni es arte, ponerlo en un entorno natural protegido y que haya conseguido permanecer 10 años no me lo explico, dónde esté esta mejor que allí. Acaso la "artista" no sabía donde lo ponía.
Ya era hora que desapareciera esa cosa que no hacía más que afear este hermoso paisaje... y más aún si no habia permiso concedido... La verdad no se que pasa aquí con los que desgobiernan... si no hay autorización porque se han relajado diez años para pensarlo....
Si a todos los "artistas" que nos visitan les da por poner sus "obras" donde les parezca, y en nombre de la "cultura" hay de dejarlas ahí, vamos apañados. Las leyes son para todos y están para cumplirse.
Sr. Maria, los menorquines sí que estamos "indignats, tristos i perplexes" mucho más que usted, por su sectarismo, su irritante pancatalanismo antimenorquin, su absoluta ineficacia e ineptitud, y por sus extraños chanchullos financieros con nuestro dinero, entre otros, los que recientemente han salido a la luz referentes a oscuros contratos con el nefasto IME. En cuanto a esa cosa horrible y grotesca, que llevaba demasiados años erguida enmedio del arenal de Mongofra afeando el entorno, aplaudo a quienes han tomado la sabia decisión de retirarla, y llevarla (espero) adonde hace tiempo debió depositarse: el vertedero de Milá.
Batua, quina andròmina!