En Inglaterra, la capital del condado de Yorkshire (hogar de Yorkshire Terriers y Yorkshire pudding) es la ciudad de York. Cuando los romanos invadieron Gran Bretaña, la ciudad se llamó Eboracum. Cuando los daneses invadieron Gran Bretaña, llamaron a la ciudad Jorvic. Hoy se llama York, ya que así es como el idioma inglés desarrolló el nombre junto con tantos otros nombres y palabras. ¿Quién sabe si el nombre de York cambiará en los próximos mil años? Si lo hace, será debido al uso popular de un nombre por parte de los habitantes y la población local de York y Yorkshire.
MAHON
No sabia que el que posa un escut, que respon a criteris de simetria, fos fe del què és o no correcte lingüísticament. Si és així, segurament a fi de no confondre a les persones que només accepten els escuts per saber com s'han d'escriuere les coses, potser fos convenient que es canviés a fi que ningú més es confongui.
Lo he dicho ya en repetidas ocasiones, los topónimos, al igual que los apellidos (Rahola), NO están sometidos en ningún caso a normas lingüísticas, válidas solamente para palabras comunes. Los topónimos deben seguir únicamente la tradición histórica del lugar. Por tanto, estos supuestos lingüistas que se quieren cargar el nombre de nuestra ciudad sometiéndolo a absurdas normas gramaticales catalanas, no tienen absolutamente nada que decir ni que opinar en el campo de la toponimia, que debe quedar solamente en manos de la Historia y la tradición proveniente de siglos atrás. Además por cierto, esas normas catalanistas son muy relativas y las usan cuando les conviene, la prueba es que hay muchas palabras catalanas que sí llevan esa H intercalada entre vocales. Alguna vez he puesto por aquí unas cuantas como ejemplo. Si alguien está interesado en ello, que las busque por su cuenta, encontrará bastantes.
És Maó. Punt.
Joan y es de Ló son lorencus y lorencas
MIRAU S'ESCUT DE S'AJUNTAMENT, A VEURA QUE POSA...
Jesús el bueno, te n'has deixat la principal: curtó. I com diu en Joan que n'ha tret el percentatge, queden totes les al·legacions sense atendre, no només perquè no representen el sentit general de la població, sinó que en un tema lingüístic, només pot primar el que diu la ciència. I en aquest cas, el nom de la ciutat és un i tots els sabem: Maó, el pronunciem com el pronunciem.
Mô sería lo suyo. Mucho más cool y sobre todo diferente. Cuantos sitios de España tienen un acento circunflejo en su nombre? Ninguno? Mô, definitivamente.
Para los que carecen de imaginación para dar el salto de York a Menorca en mi último post, da igual lo que exijan los políticos y grupos de especial interés. La gente de la localidad usará el nombre que ELLOS quieran usar para el lugar donde viven.