|
Hace más de 6 años
Nunca la soltarán, porque como se meta alguien de fuera, saldrá todo a la luz.
Nunca la soltarán, porque como se meta alguien de fuera, saldrá todo a la luz.
El señor Fernando Rubio fue el que quiso esta fundación. El la fundo y el puso a los primeros patronos. El lo quiso así. Las fundaciones están para desgravar herencias frente a hacienda. Pero los gastos de mantenimiento se van comiendo a la fundación poco a poco. No creo que dure 50 años mas.
si el sr.d.Fernando Rubió levantara la cabeza !!!!!1
Esta fundación solo aporta sopor a la sociedad menorquina, señores patronos aunque solo sea por algo de dignidad, dimitan, no se puede justificar que quienes han gestionado tan nefastamente la fundación sigan chupando del bote.
No se quien del Govern tiene la responsabilidad de poner orden en esta fundación/fundición, pero se esta cubriendo de gloria con su ineficacia, como es posible que no haga nada??
¿Elección sin fisuras? vaya descrédito.
Llama muchísimo que una persona que fue demandada por la familia y llegaron a juicio y sentencia firme. Que quiera de nuevo ponerse al frente de esa Fundación. Puede que realmente quiera recomponer su posible desaguisado anterior, aportando ahora toda su experiencia y dar así una mejor imagen pública. Por otro lado la Fundación creo que se creó para fomentar la cultura de Menorca..
Como la mosca a la miel, viva la historia más rocambolesca jamás contada. Todo por Menorca sin Menorca.
Es impensable una Fundació Rubió modélica, unos Prefabricados Mercadal viento en popa o un Mongofre casa museo ejemplar y foco cultural, esto es lo que hay, o lo que queda. Una liquidación vitalicia de casi 30 millones. ¿Alguien le interesa una atractiva participación en Comosa?... Preparen ofertas para la nueva etapa...
Por lo que me consta, dejó un patrimonio ingente, de más de 30 millones, entre hoteles, la finca, el yate y millones de euros para que la sociedad menorquina en su conjunto se beneficiara de ello, a través de ayudas y becas, pero lamentablemente solo se beneficia de ello un reducido número de menorquines, que no piensan dejar la teta hasta que esté seca del todo.